Conclusiones del estudio

 

Considerando los resultados obtenidos en este estudio, se podría deducir que la población Navarra se asemeja mucho a sus poblaciones apícolas vecinas de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba, aunque destaque una mayor presencia de los haplotipos M8 y M8'. La distribución haplotípica se muestra muy coherente con su posición geográfica.

 

La proporción de haplotipos A es muy baja, tal y como corresponde a las poblaciones de esta región. Si comparamos las poblaciones del norte y del sur, la diferencia no es tanto la proporción de haplotipos del tipo A sino el tipo de haplotipos dentro de cada uno de los troncos A y M.

 

En el sur se ven bastante más haplotipos M8, típicos de Cataluña. Además no se detecta apenas signos de hibridación con abejas del tronco evolutivo C que es al que pertenecen las razas comerciales más comúnmente importadas (A. m. ligustica, A. m. carnica, la raza artificial Bukfast,...).

 

Por todo ello, se puede considerar a la población apícola Navarra como una población bastante "natural", no muy influenciada por la actividad humana. El manejo por parte del apicultor no ha llegado a producir cambios importantes en la población natural.

 

Por ello y a modo de recomendación para un posible programa de conservación de la población local, se considera que la población actual no requiere de un manejo artificial ni selección de algún haplotipo específico. Lo más recomendable sería no intentar modificar la distribución haplotípica actual, puesto que además de descartar la existencia de hibridación, muestra una diversidad genética y distribución haplotípica correcta con lo que le corresponde naturalmente.